Un slasher con aderezo

Esta es la clase de película para ver sin leer la sinopsis. Hacerlo no llega a estropear la experiencia como ocurre con The Hunt, pero la manera de plantear el comienzo hasta la gran revelación (incluso tras las primeras muertes) es de un thriller sobre una banda criminal que ha dado un golpe que podríamos decir que ha salido mal y sospechan entre sí.
Si vas sabiendo lo que te espera, esa parte inicial se puede hacer lenta, porque sabes que cosas como las sospechas que hay de quien podría haberles traicionado no van a llevar a nada.
Aparte de eso el film resulta bastante entretenido y, salvando las distancias, el cambio de tono puede recordar al de From Dusk Till Dawn solo que allí tendía a un horror con acción y aquí es algo más bien slasher con un asesino que los va matando uno a uno.
En ese aspecto, si bien el contador de muertes es algo bajo, es algo que puedo pasar por alto por estar encerrados en un sitio concreto; lo que sí funciona peor es el factor sorpresa, porque el orden de las muertes (incluso considerando los giros que añaden) es completamente previsible; lo que en cambio está bien son las formas de matar que acaban resultando bastante variadas (aunque lamentablemente al comienzo por el factor misterio algunas no las veamos de manera directa).
El film incluye también bastante gore, aunque no es tan realista sino que simplemente busca mostrar la mayor cantidad de sangre y vísceras posible.
Aparte de eso contiene un humor que entra bien y tratándose de Radio Silence, que se han encargado de las últimas de Scream, llega a resultar metarreferencial respecto al género en que cae esta historia.
En definitiva, como dije es un film que se disfruta sabiendo lo justo; va a gustar a quien disfrute del slasher que no se limita a las muertes sino que intenta aportar algo más (en este caso el toque de thriller al comienzo), pero sobre todo a quien haya disfrutado obras de Radio Silence como las mencionadas entregas de Scream o Ready or Not.