La paradoja de seguir a Scream precediéndola

Algo que me parece muy curioso de este film es que tratándose de uno de los tantos slashers que siguió la estela de Scream, Kevin Williamson escribió antes el guion de este que del film dirigido por Wes Craven.

Y lo cierto es que se nota porque tiene una calidad peor que la película con Ghostface, porque aunque con el asesino humano tiene momentos en que hace cosas que resquebrajan la suspensión de incredulidad, como en el caso del cadáver con cangrejos en el maletero.

De hecho, hablando del asesino, es interesante el whoddunit porque lo cierto es que resulta un poco tramposo con lo de que el asesino sea un personaje que no hemos visto con anterioridad y del que conocemos la existencia diez minutos antes que aparezca, pero a cambio tiene un buen uso de red herrings y además la semilla de su revelación se nos planta desde el comienzo...

Sobre las muertes, aunque lo de un gancho como arma es más original que el cuchillo típico, las muertes acaban resultando algo repetitivas por usar solo ese arma para hacerlo y visualmente son poca cosa.

Sin embargo debo decir que la muerte de Helen es de las mejores que he visto en un slasher porque resulta extremadamente tensa pero encima se permite un giro al final que te pilla desprevenido.

Por lo demás hay poco que decir porque más allá de la premisa el film no da tanto de sí, especialmente en lo que se refiere a los personajes, que para poder darles algo de profundidad se acaba yendo por la vía de sobreactuar (y Scary Movie no se tuvo que esforzar mucho en parodiar ciertas escenas de este film por este motivo).

Aun con todo, recordaba esto como algo bastante peor y resulta un slasher bastante funcional, con un buen misterio y que sabe trabajar la tensión.

En definitiva, para quien disfrute de slashers noventeros en la línea de Scream, aunque no me parece que llegue al nivel de la primera, sí creo que logra igualarse a su secuela porque los elementos que no funcionan tan bien aquí se compensan con otros como el whoddunit que, incluso siendo algo tramposo, no es algo súper evidente como la identidad de Ghostface en cada una de las entregas.