Segundas partes sí pueden ser buenas

Habiendo visto Blood and Honey, venía con la mentalidad de ver un slasher malo que pretende hacer caja con un personaje clásico infantil, y el resultado de la secuela me ha sorprendido. O sea, claramente sigue siendo un slasher de serie B, pero al menos llega a la serie B...
Empecemos por los efectos: por ejemplo, aunque sigue teniendo un cierto aspecto de máscara, la cara de Pooh parece más una cara real mutante (de hecho incluso hacen un primer plano para mostrar que tiene pelos), aunque por contra le añaden unas manos cómicamente grandes que si bien dan el pego, quedan extrañas en un cuerpo que por lo demás tiene proporciones normales.
Lo que me confunde un poco es Owl, que no parece un owl sino un buitre... Considerando que aquí explican el origen de esos seres, podría ser que el ADN usado con él fuera de buitre y no de buho, pero hace que el nombre no tenga mucho sentido.
Respecto a los efectos prácticos en las muertes pues están sorprendentemente bien; tienen por supuesto ese toque de serie B algo cutrón, pero dan el pego; la cosa ya no pinta tan bien cuando usan efectos digitales, pero por suerte estos se usan poco, usando más los juegos de cámara.
Sobre la parte slasher, hay un buen contador de muertes y estas resultan muy variadas, aunque la mayoría de víctimas no tienen relación con el prota y las que la tienen no se han relacionado lo suficiente con él como para que sus muertes nos lleguen a importar lo más mínimo.
Luego, no acabo de entender la necesidad de meter más personajes solo porque pasan al dominio público si van a resultar prácticamente cameos glorificados y quien va a hacer la mayor parte de asesinatos es Pooh (aunque cuando toca el cameo glorificado vaya que si se aprovecha)...
Otra cosa que me gusta es que intenten dar un sentido a que Robin se vea metido en esto más allá de ser un «yo es que pasaba por ahí», aunque dicha trama parece una copia de Five Nights at Freddy's; también está bien la excusa que se han buscado para explicar los cambios tanto en aspecto de los asesinos como de actor protagonista respecto a la primera parte.
Aunque lo que más me ha gustado es que para tratarse de un slasher cutre que intenta hacer caja del fenómeno este de meter personajes infantiles en dominio público en pelis de horror, la situación con la que presentan a Christopher Robin al comienzo y como sigue a lo largo del film es extremadamente realista considerando que fue el único superviviente de una masacre slasher y los asesinos eran monstruos...
Por contra, tendremos un cierto problema de ritmo de poner el comienzo de la masacre a la vez que tienen lugar las escenas de exposición; cuando por lo demás el film tiene bastante buen ritmo en la introducción así como en el desenlace
En definitiva, si decides ver algo que se llama Winnie The Pooh: Blood and Honey 2 es porque conoces la primera parte y sabes lo que te espera. Considero que supera con creces aquella entrega, pero claro, considerando lo mala que era, esto tampoco es decir mucho.
Si disfrutas de los slasher de serie B esto te va a entretener bastante, y si no has llegado a ver la primera parte, te puedes ahorrar el suplicio y ver directamente esta porque te explican todo lo necesario para entenderla.